Pertenece a la generación de los 60, formada por artistas muy dispares pero adscritos a la recuperación de la figuración y al Pop Art. En 1962 inició Bellas Artes en la Universidad de Barcelona y empezó a exponer en Sala Gaspar.
En sus inicios estuvo fascinado por la abstracción de Millares, Saura y Tàpies. A partir de los años 60 retornó a la figuración y consiguió ser uno de los máximos representantes del Pop Art en España. En los años 80 se inclinó esporádicamente por el informalismo, sin olvidar la vertiente conceptual y objetual de su obra.
Fue el director y creador, junto a Joan Abelló, del Premio Nacional de Poesía Visual Joan Brossa. Su obra está presente en los principales museos de Arte Contemporáneo.