Galeria Joan Gaspar

CLAVÉ Antoni

ANTONI CLAVÉ i SANMARTÍ (Barcelona 1913 – Saint Tropez 2005).

Pintor catalan. Se formó artísticamente en Barcelona y empezó su carrera como dibujante en algunas publicaciones periódicas y, sobretodo, como cartelista cinematográfico. Después de haber luchado durante la Guerra Civil con los republicanos, se exilió a Francia y empezó a hacer series de litografías (Imatges de París, Festes barcelonines), con las cuales se ganó la confianza del mundo editorial, del cual recibió numerosos encargos de ilustración de libros: Carmen de Merimée (1946), La dama d’espases de Puixkin (1946), etc.

En 1942 conoció a Picasso y dejó las anteriores creaciones intimistas para orientarse hacia las naturalezas muertas y a un paisajismo urbano tendiendo a la abstracción. En aquel momento ya era un pintor de fama reconocida más allá de su país de origen y de la tierra de adopción. En 1954 Clavé decidió dedicarse exclusivamente a la pintura, y empezó a incorporar en su pintura una extraña iconografía de figuras medievalizantes, reyes barbudos y formas que parecían muñecas. La evolución hacia la abstracción era ya imparable: el contenido era cada vez menos importante y se diluía a favor del virtuosismo de las texturas y de los aspectos visuales de la atmósfera y de los fondos. En 1956 empezó a usar el collage como técnica pictórica y como esquema compositivo e incorporó temas típicos del informalismo. Aquel mismo año presentó por primera vez sus pinturas en Barcelona donde expone regularmente desde entonces. Los premios se sucedieron: Bienal de Venecia (1958), Bienal de Sao Paulo (1957), Bienal del Grabado de Toquio (1958).

Además de la pintura, la actividad que le ha dado más renombre (ha hecho también esculturas, tapices y ensamblajes) ha sido la escenografía para ballet, teatro y ópera: Carmen, La casa de Bernarda Alba, La boda de Figaro... El reconocimiento oficial en España de su obra se produjo a partir de los años ochenta, cuando se le encargó un gran mural para el aeropuerto de Barajas (1982) y se le otorgó la representación del país en la Bienal de Venecia (1984). De la obra pictórica se puede destacar entre muchas más creaciones: Jardins de Luxemburg (1942), Fruita a la taula (1973), Amb les mans (1976) y Oval blanc (1986).